Cuidemos de los niños, niños del ayer, del hoy y del mañana, pues de la infancia saldrán las mayores virtudes o las mayores desgracias.
Cuidemos de la infanfia, cuidemos de los niños, son el presente y el mañana, niños de siempre.
Cuidemos de la infancia, la infancia llena de esperanza.
Como nos hayan educado, asi educaremos nosotros también, llenando a los niños de miedos, de tabúes, de prejuicios...
Barro frágil en nuestras manos.
Todos recordamos momentos de nuestra infancia. Cuántas cosas hubiéramos cambiado si hubiésemos podido?
Cuántos ejemplos tantas veces equivocados?
Cuidemos de los niños aunque no sean nuestros niños: niños del palneta, niños bellos, niños limpios de flaquezas humanas.
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