El Amor es la mejor medicina y la Lúz que más brilla

La Gran Era del Amor

viernes, 22 de junio de 2012

Frase


Siempre existen grandes enemigos para las grandes amistades, las grandes verdades, 
los grandes amores, las personas felices y las personas buenas.

Da


Cada día da algo, ofrece algo con amor. No es necesario que sean cosas materiales, simplemente da, da un abrazo, has sentir bienvenido a alguien, una palabra bonita, una palmada en la espalda, una mirada de esperanza. Simplemente has bien y te irá bien.
Hay una balanza en el universo que mueve todo y nunca se equivoca.

martes, 5 de junio de 2012

Dios


Dios es bueno, porque Dios es amor.
Dios es justo, es sabio. Todas las cosas bellas encuentran su origen en ÉL: la verdad, la justicia, el equilibrio, la armonía, la paz, la luz, la autoestima, la confianza, la calma, la bondad, la claridad, el amor, pero el amor en MAYÚSCULAS.
Lo contrario de todo esto no proviene de Dios: la manipulación, la ira, la cólera, la mentira, la envidia, los celos, la avaricia, la soberbia, la maldad.
Nada que excluya al amor proviene de Dios.
Dios siempre nos habla, y nos escucha, porque es un Dios de paz, un Dios de verdad, un Dios de amor.
A veces pensamos ¡Dios nos abandonó!, ¡Dios no me escuchó! pero es mentira.
Dios siempre escucha, a pesar de las circunstancias, y para Dios no hay nada imposible.
Nunca te apartes de él, aunque te hagan pensar lo contrario, porque lo contrario siempre es mentira.


sábado, 2 de junio de 2012

Mi Dios


¿Dios?

Yo nunca creeré en:
El Dios que sorprenda al hombre en un pecado de debilidad.
El Dios que ponga luz roja a las alegrías humanas.

Yo nunca creeré en:
El Dios arbitro, que juzga siempre con el reglamento en la mano.
El Dios que exige siempre un diez en los exámenes.

Yo nunca creeré en:
El Dios que impide al hombre y a la mujer crecer, conquistar.
El Dios que se arrepintiese de haberle dado libertad al hombre.
El Dios que defiende sólo los intereses del mas allá.

Yo nunca creeré en:
El Dios que no saliese al encuentro de quien le ha abandonado.
El Dios que no salvase a los que no le han conocido y, sin embargo, le han estado buscando.
El Dios que no tuviese una palabra distinta, propia y personal para cada persona.

Yo nunca creeré en:
El Dios que no fuese amor.
El Dios de quien no pueda yo esperar toda esperanza.