Jesucristo dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida.
La verdad solo tiene un camino, la mentira muchos, descubre la verdad, amigo mio y encontrarás la felicidad.
La verdad de conocerte, de saber realmente quien verdaderamente eres, y de donde procedes.
Pasamos por ésta vida y vamos adquiriendo experiencias de todo tipo, aprendemos, enseñamos y tantas veces luchamos.
En este mundo de pruebas rodeados de energias buenas y malas
Sin darnos cuenta muchas veces, que nada malo viene de Dios.
Y que son precisamente esas energías las que nos intentan separar de la verdad, la única verdad que es Dios, nuestro creador y verdadero amigo.
¡Que grande debería de ser nuestra fe! para no dudar nunca de El. De su inmenso amor, de su paciencia infinita
De su gran verdad, la autentica verdad que podrá hacer que siempre vivamos en libertad.
Como realmente deberíamos de vivir, sin preocupaciones, sin miedo.
Viviendo cada momento, respetando a cada ser viviente.
Si fuésemos consientes de que el único modo de cambiar tanta maldad es precisamente hacer todo lo contrario, y es actuando con amor, cada vez que actuamos con amor algo sucede en el corazón de otras personas y en nuestro propio corazón.
