La Sanación no es exclusividad de las Iglesias sino de Dios |
Nosotros, los Sanadores, no necesitamos ni el permiso ni la aprobación de ninguna iglesia. Nosotros, los Sanadores, trabajamos directamente para Dios, pero para un Dios sin etiquetas, para un Dios que el calificativo "Amor" le quedaría corto.