Abrazos de Vida, Abrazos de Sanación, Abrazos de Amor |
Se ha demostrado científicamente que los niños que reciben muchos abrazos de sus padres son más inteligentes y están más sanos y felices que los que no.
Además, acostumbra a ser que el único contacto físico que tienen los niños que no reciben abrazos y caricias de sus padres son maltratos.
El buen sanador los quiere a todos por igual, abraza y acaricia a todos por igual. Por amor hace ese "sacrificio", y por lo tanto deja de ser un sacrificio y se convierte solo en un acto de amor.
A mi, personalmente, me encanta tocar y abrazar a mis alumnos y pacientes, sobre todo a los que no se dejan abrazar, porque esos son los que más necesitan los abrazos.