Amanece el día y amanece el Alma |
Los colores son quizás la experiencia más maravillosa de la vida. La vida sin colores sería monótona y aburrida.
Los seres humanos somos luz, los colores son luz, el Alma humana necesita de los colores para vivir y ser feliz.
Los colores no son un producto que se compra en las ferreterías para pintar muebles y paredes, sino que son energías. La luz es energía, los colores son la descomposición de la luz, por lo tanto, los colores también son energías.
Existen 7 colores principales, los colores del arco iris. Esos 7 colores son como las 7 notas musicales o los 7 chakras de la anatomía espiritual humana. Cada color principal vibra con una frecuencia energética determinada, igual o lo más parecida posible a la frecuencia vibracional de cada centro energético de los 7 que componen el Sistema de Chakras Mayores.
Analizando lo anterior, no cabe la menor duda de que el ser humano es luz, o sea, un ser creado a imagen y semejanza de Dios. También deducimos entonces que Dios es luz.