El equilibrio perfecto de un alma encarnada en un cuerpo físico humano se consigue con 50% de espiritualidad y 50% de vida física. El 50% de Luz Blanca (Espiritual) y el 50% de Luz Roja (Física), mezcladas en el alma humana producen la Luz Rosa, las Energías del Amor, la Perfección, el Equilibrio y la Protección Perfecta.