Recuerdo una ocasión en que una persona respondió que ella ''no creía en Dios'' tras conocer que yo trabajaba para Dios y para la luz, que trabajaba con la energía de Dios y simplemente soy un canal a través del cual circula la energía sanadora pero que, en ningún momento soy yo la que sana, porque quien sana es Dios a través de mi.
A lo que pregunté: ¿tu crees en el amor?
Ella respondió afirmativamente.
Repliqué : ''entonces tu crees en Dios, porque Dios es amor. ¿Tu has sentido alguna vez las energías del amor?'', le pregunté.
A lo que respondió, convencida, que sí.
''¿Y las energías bajas, negativas, las has sentido también?''
Dijo sí.
A lo que aclaré, ''pues deberías de saber que las energías de amor que tu sientes provienen de Dios, y las otras que tu también has sentido, no''.
Hay muchos sistemas de sanación en el mundo, yo he tenido la suerte de conocer aquél que considero el mejor y mas perfecto de entre los existentes: el Sistema de Sanación Tinerfe, trabajar con energías de Dios, trabajador de la luz, trabajador de la vida, trabajar con energías de amor.
Este es el sistema que yo y muchas otras personas hemos aprendido de la inagotable fuente de sabiduría que materializa el Ph Damian Álvarez.
Ahora todo este conjunto de saberes compete a nosotros transmitirlos, difundirlos entre aquéllos que desean aprender, dejando siempre muy claro que trabajamos para Dios, con amor, para la luz.
Toda esa luz que necesitamos y que necesita el planeta para llegar a ser verdaderamente felices.
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