Gracias mamá, en tu día, por haberme aceptado tal y como soy.
En tu interior se encuentran la llave y la cerradura.
En tu interior se encuentran las respuestas a todas las preguntas.
Dios se manifiesta a ti a través de otras personas.
Dios nos habla a todos sin palabras, y esa es su palabra: una situación, un libro, un gesto de otra persona, una planta, una animal...
Escucha a Dios, aunque a veces no lo comprendas, él nunca falla.
Actúa siempre con amor: a través del amor sentirás su presencia como tu fiel compañera.